Solución final o Solución final al problema judío fue el nombre técnico que utilizaron los nazis para identificar su intención genocida respecto de la población judía europea. El término fue acuñado por Adolf Eichmann, un funcionario nazi que supervisó en primera instancia la campaña, a la que se denominaba reinstalación. Tomada la decisión hacia septiembre de 1941, en marzo de 1942 la ejecución del exterminio estaba ya funcionando con el perfil con el que sería definitivamente conocido.
La conferencia de Wannsee, celebrada el 20 de enero de 1942, planificó la llamada "solución final al problema judío". En Wannsee se discutieron los métodos más adecuados para exterminar a todos los judíos de Europa. Un año antes, Reinhard Heydrich, organizador de los destacamentos especiales de las SS, ya había propuesto a Adolf Hitler algunas fórmulas para acelerar el exterminio. Desde 1940 se utilizaban los specíal-wagen, una suerte de camionetas herméticas que, al ponerse en marcha, desprendían monóxido de carbono que asfixiaba a sus ocupantes. Este sistema se usó primero con los deficientes mentales y luego con los judíos del lager de Chelmno (Polonia), pero después se consideró que debía implantarse un método de aniquilación más barato y efectivo. Entonces se construyeron las cámaras de gas fijas y los hornos crematorios. El gas utilizado para estos asesinatos en masa fue el Ziclon B, un ácido prúsico que se usaba como insecticida.
El Holocausto comenzó a fraguarse a fines de 1941, en coincidencia con el inicio de la Operación Barbarroja, y fue rubricado oficialmente en la Conferencia de Wannsee. Ésta se celebró en una lujosa villa junto al lago del mismo nombre, cercano a Berlín, el 2O de enero de 1942. Aquel fatídico día, Reinhard Heydrich, jefe de la Oficina de Seguridad del Reich y mano derecha de Himmler, anunció el programa nazi de eliminación masiva de judíos. El jefe de ceremonias fue Heydrich, quien sería acribillado a tiros en Praga cuatro meses más tarde.
Las labores de secretario las realizó Adolf Eichmann, que al final de la guerra logró huir a Sudamérica, aunque fue secuestrado en Argentina en los años 60 por los servicios secretos israelíes y posteriormente juzgado y ahorcado en Jerusalén. A partir de aquel momento, los nazis pusieron en marcha un genocidio planificado y masivo que cobró seis millones de vidas. La operaciones de matanza en masa empezaron en el campo de Belzec, Polonia, en la primavera de 1942, y en Auschwitz, en el verano de ese mismo año. Desde 1992, “Villa Exterminio” se ha convertido en un museo de los horrores que exhibe documentos, películas y fotografías del Holocausto.
La "Solución final" se implementó en etapas. Después de que el partido nazi llegara al poder, el racismo organizado desde el estado dio como resultado legislaciones antisemitas, boicots, "arianización", hasta llegar finalmente a los pogroms de la "Noche de los cristales rotos", actividades todas orientadas a eliminar a los judíos de la sociedad alemana. Después del inicio de la Segunda Guerra Mundial, la política antisemita evolucionó y se convirtió en un plan integral para concentrar y finalmente aniquilar a los judíos europeos.
Este plan elaborado para el exterminio de judíos, conocido como Holocausto, y alcanzó niveles de degradación de las personas verdaderamente descomunales.
En un primer momento, mientras no tenía todo el poder en sus manos, Hitler aplicó medidas de persecución limitadas, como el boicot a los comercios judíos, la cesantía de todos los empleados de la administración pública que no fuesen arios y la reducción del número de alumnos judíos en las escuelas alemanas.
Aunque se discute el grado de elaboración del plan que terminaría por provocar el genocidio, y la responsabilidad última, técnicamente hablando, de Adolf Hitler, el sustento ideológico de ese plan es bien conocido: ....una ideología o Weltanschauung (concepción del mundo) milenarista que proclamaba que "el judío" constituía el origen de todos los males, en especial del internacionalismo, el pacifismo, la democracia y el marxismo, y que era el responsable del surgimiento del cristianismo, la Ilustración y la masonería.
Se estigmatizaba a los judíos como "un fermento de descomposición", desorden, caos y "degeneración racial", y se los identificaba con la fragmentación interna de la civilización urbana, el ácido disolvente del racionalismo crítico y la relajación moral; se hallaban detrás del "cosmopolitismo desarraigado" del capital internacional y de la amenaza de la revolución mundial. Eran el Weltfeind (el "enemigo mundial") contra el cual el nacionalsocialismo definió su propia y grandiosa utopía racista de un Reich que duraría mil años.
Hacia 1935, Hitler dictó las Leyes de Nuremberg, que hacían explicita la segregación de los judíos de la comunidad: los privaban de la ciudadanía alemana y del derecho a la utilización de la bandera y los colores patrios, al tiempo que avasallaban otros derechos elementales al prohibir, por ejemplo, el matrimonio entre judíos y alemanes. Más adelante, se expropiaron empresas judías y se prohibió el acceso de personas de esta religión a espectáculos y otras manifestaciones culturales.
A partir del estallido de la Segunda Guerra Mundial, el régimen nazi no sólo incrementó la persecución de los judíos, sino que también desarrolló metodologías de exterminio inéditas hasta entonces. En los meses previos a la guerra, se estableció que los judíos debían identificarse con un brazalete blanco con la estrella de David para que los nazis pudieran controlar sus movimientos.
Más adelante, alegando excusas como que los judíos favorecían la propagación de enfermedades, se los obligó a vivir en barrios reservados exclusivamente para ellos. llamados guetos. Allí, la gente estaba sometida al hacinamiento, al hambre y a las enfermedades, y muchas personas morían a diario por estas razones. No obstante, la muerte de 5000 personas por día —como sucedía en el gueto de Varsovia en 1942— no resultaba suficiente para lograr el exterminio de los judíos, por lo que Hitler impulsó lo que se llamó “la solución final de la cuestión judía”.
Surgieron entonces los campos de exterminio —como el célebre Auschwitz y también Belzec, Sobibor, Treblinka, Dachau, entre otros— en donde las personas consideradas no aptas para el trabajo —niños, ancianos, enfermos y la mayoría de las mujeres— eran asesinadas en cámaras de gas, que aparentaban ser duchas colectivas.
El resto, hombres y mujeres jóvenes sir hijos, eran utilizados para trabajos forzados en condiciones infrahumanas, casi sin ropa, falta de higiene y de alimento, luego de lo cual, si sobrevivían, se los enviaba a las cámaras de gas Este terrible acontecimiento, junto con otras consecuencias de la Segunda Guerra Mundo que involucró a más de sesenta países y en la que murieron alrededor de cincuenta millones de personas, llevó a buscar medidas para evitar, en el futuro, nuevas catástrofes de este tipo.
ORIGEN DE LA SOLUCIÓN FINAL: En 1942, los trenes cargados de judíos se dirigían al este, en donde los pelotones de ejecución los asesinaban de inmediato (ver la sección anterior). Desde el punto de vista nazi, no obstante, el proceso era lento, ineficiente y problemático. Las ejecuciones tenían lugar a campo abierto, de modo que era difícil mantenerlas ocultas de la población general y de los soldados y oficiales alemanes que, con algunas excepciones, las consideraban destructoras de la moral y del espíritu de combate. (Incluso algunos de los hombres encargados de la ejecución se sentían impotentes apara acribillar a mujeres y niños.)
Entonces los nazis modificaron el modo en que se llevaban a cabo las ejecuciones. El mariscal de campo alemán Hermann Goering ordenó al administrador nazi Reinhard Heydrich la organización de un programa para resolver lo que llamaba "la cuestión judía". Heydrich implantó un programa que empleaba un gas venenoso (Zyklon-B, marca registrada) para matar a la vez a un gran número de personas. El programa, llamado Solución Final, comprendía el plan nazi de desplazar hacia el este a todos los judíos de la Europa ocupada y reubicarlos en centros de muerte situados en zonas aisladas. El objetivo era la eliminación de todos los judíos europeos.
LA SOLUCIÓN FINAL: La aniquilación sistemática de millones de hombres, mujeres y niños en los campos de exterminio hace que el Holocausto sea uno de los acontecimientos más horrendo de la historia. El primer documento se tomó de una narración Rüdolf Hoss, comandante del campo de exterminio de Aushwitz-Birkenau. En el segundo documento, un médico francés lo que pasaba a las víctimas en uno de los crematorios que cribe Hoss.
El Comandante Hoss describe el equipo
Los dos grandes crematorios, el número I y el II, se construyeron tirante el invierno de 1942-1943. Cada uno de ellos... podía incinerar alrededor de 2000 cadáveres en 24 horas... Los crematorios I y II contaban con vestidores y cámaras de gas subterráneos fe podían ventilarse completamente. Los cadáveres eran llevados a los hornos que estaban en el piso de arriba mediante un ascensor. Las cámaras de gas podían mantener a casi 3000 personas. La empresa Topf calculó que dos pequeños crematorios, los uñeros III y IV, podían incinerar 1500 cuerpos en 24 horas. Sin embargo, debido a la escasez de materiales a causa de la guerra, los constructores se vieron obligados a economizar, por lo que los vestidores y las cámaras de gas se construyeron a nivel del suelo, y los hornos eran de construcción menos sólida. Pero pronto se hizo r. :ente que la débil construcción de esos dos hornos, de cuatro cavidades, no satisfacía los requisitos. El número III dejó de funcionar por completo, tras un breve lapso, y más adelante ya no se hizo. El número IV tenía que ser detenido en repetidas ocasiones, pues después de funcionar por un corto periodo, de 4 a 6 semanas, los hornos y las chimeneas se habían fundido. Las víctimas de las cámaras de gases se incineraban principalmente en fosos situados detrás del crematorio IV.
La mayor cantidad de personas que fueron gaseados e incinerados en 24 horas llegó a ser de aproximadamente 9000 individuos.
Los dos grandes crematorios, el número I y el II, se construyeron tirante el invierno de 1942-1943. Cada uno de ellos... podía incinerar alrededor de 2000 cadáveres en 24 horas... Los crematorios I y II contaban con vestidores y cámaras de gas subterráneos fe podían ventilarse completamente. Los cadáveres eran llevados a los hornos que estaban en el piso de arriba mediante un ascensor. Las cámaras de gas podían mantener a casi 3000 personas. La empresa Topf calculó que dos pequeños crematorios, los uñeros III y IV, podían incinerar 1500 cuerpos en 24 horas. Sin embargo, debido a la escasez de materiales a causa de la guerra, los constructores se vieron obligados a economizar, por lo que los vestidores y las cámaras de gas se construyeron a nivel del suelo, y los hornos eran de construcción menos sólida. Pero pronto se hizo r. :ente que la débil construcción de esos dos hornos, de cuatro cavidades, no satisfacía los requisitos. El número III dejó de funcionar por completo, tras un breve lapso, y más adelante ya no se hizo. El número IV tenía que ser detenido en repetidas ocasiones, pues después de funcionar por un corto periodo, de 4 a 6 semanas, los hornos y las chimeneas se habían fundido. Las víctimas de las cámaras de gases se incineraban principalmente en fosos situados detrás del crematorio IV.
La mayor cantidad de personas que fueron gaseados e incinerados en 24 horas llegó a ser de aproximadamente 9000 individuos.
Un médico francés, describe a las víctimas
Es medio día cuando una larga fila de mujeres, niños y ancianos entran en el patio. El oficial superior a cargo... se sube en un banco para decirles que van a bañarse y que después beberán una taza de café caliente. Todos están desnudos en el patio... Los puertas se abren y comienza un indescriptible forcejeo. Las primeras personas que entran a la cámara de gas comienzan a retroceder. Presienten que les aguarda la muerte. Los SS ponen alto a estos empujones y tirones dando golpes con las culatas de sus rifles en las cabezas de las horrorizadas mujeres que desesperadamente acarician a sus hijos. Las dos puertas macizas de roble se cierran. Durante dos interminables minutos uno puede oír golpes en los muros y aullidos que ya no son humanos. Y después, ningún sonido. Cinco minutos más tarde se abren las puertas. Los cadáveres, aplastados unos contra otros, y distorsionados, caen como una cascada... Los cuerpos, todavía tibios, pasan por las manos de los peluqueros —quienes les cortan el cabello—y por las de los dentistas, que les extraen los dientes de oro... Un transporte más ha sido procesado en el crematorio número IV.
Es medio día cuando una larga fila de mujeres, niños y ancianos entran en el patio. El oficial superior a cargo... se sube en un banco para decirles que van a bañarse y que después beberán una taza de café caliente. Todos están desnudos en el patio... Los puertas se abren y comienza un indescriptible forcejeo. Las primeras personas que entran a la cámara de gas comienzan a retroceder. Presienten que les aguarda la muerte. Los SS ponen alto a estos empujones y tirones dando golpes con las culatas de sus rifles en las cabezas de las horrorizadas mujeres que desesperadamente acarician a sus hijos. Las dos puertas macizas de roble se cierran. Durante dos interminables minutos uno puede oír golpes en los muros y aullidos que ya no son humanos. Y después, ningún sonido. Cinco minutos más tarde se abren las puertas. Los cadáveres, aplastados unos contra otros, y distorsionados, caen como una cascada... Los cuerpos, todavía tibios, pasan por las manos de los peluqueros —quienes les cortan el cabello—y por las de los dentistas, que les extraen los dientes de oro... Un transporte más ha sido procesado en el crematorio número IV.
Reinhard Héydrich esbozó en 1942 los rasgos generales del diabólico plan: "Esta medida supone la partida de los judíos hacia el este de Europa, hacia los países eslavos, donde se les someterá a un proceso de trabajos forzados. Columnas de judíos, por ejemplo, separados por sexo, construirán rutas. Muchos perecerán de muerte natural. A los sobrevivientes, se les reservará un tratamiento especial, en atención a que siendo los más resistentes, por el simple juego de la selección natural, podrían -peligrosamente- llegar a convertirse en el núcleo de una nueva judería. La historia ya nos previene ante semejante error.
LA CAPTURA DE EICHMANN: Dijo el famoso cazador de NAZIs Simón Wiesenthal que la captura de Eichmann ocurrió en el "mejor momento psicologico" y justificó sus palabras de la siguiente forma: "Si hubiera sido capturado al final de la guerra y juzgado en Nuremberg, sus crímenes a estas horas podrían haberse olvidado y no sería más que otro rostro entre los acusados del banquillo, pues, en aquel tiempo, todo el mundo se alegraba de que la pesadilla hubiera acabado cuanto antes. Hasta que tuvo lugar el juicio de Eichmann, hubo millones de personas en Alemania y en Austria que pretendían no saber, o no querían saber nada, de la magnitud de los crímenes de la SS. El juicio puso fin a su propio engaño. Ahora nadie podía pretextar ignorancia. Eichmann, el hombre, no contaba: estaba muerto desde el momento en que entró en la sala. Pero con aquella ocasión millones de personas leyeron cosas sobre él, escucharon la historia de la 'solución final' en la radio y vieron el drama del palacio de justicia en sus pantallas de televisión. Oyeron la voz opaca de Eichmann, vieron su rostro impasible, que sólo en una ocasión llegó a algo que podía parecerse a la emoción, en el día noventa y cinco del proceso, cuando dijo: Debo admitir que ahora considero la aniquilación de los judíos como uno de los peores crímenes de la historia de la humanidad. Pero, ese crimen se cometió y todos debemos hacer lo posible para que no vuelva a repetirse otra vez. Desde entonces he hablado con muchos alemanes y austríacos acerca del juicio, que afirman que el procedimiento judicial les impresionó. Se dieron cuenta de que el increíble crimen se había en efecto cometido, tuvieron que hacer un nuevo examen de conciencia y quizás algunos llegaron a las mismas conclusiones que Eichmann: que no debía repetirse otra vez". (LEER sobre la captura del genocida)
EL DÍA DE LA DECISIÓN NAZI: El 20 de enero de 1942, los altos mandos nazis se reunieron en Grossen-Wannsee, en las afueras de Berlín, para discutir la cuestión de «la solución final» al problema judío. La «solución» (el genocidio) había sido organizada de modo imperfecto. Los Einsatzgruppen (grupos de trabajo) mataban a miles de hombres, mujeres y chicos judíos en Polonia y en la Unión Soviética, pero este método necesitaba gran cantidad de hombres y municiones. Además, los soldados que debían hacerlo a menudo sufrían ataques de nervios. La mayoría de los judíos de las zonas controladas por los nazis había sido enviada a campos de concentración o a guetos, pero su destino final todavía no estaba claro.
La conferencia de Wannsee, presidida por el subdirector de las SS Reinhard Heydrich, estableció que todos los judíos de Europa serían enviados a campos de los países del este, donde los que no presentaran invalidez física serían esclavizados.
Los obreros esclavos de los territorios conquistados ya resultaban imprescindibles para la economía alemana porque la mano de obra estaba en el frente. La esclavitud tendría otra ventaja: como Heydrich observó, «muchos judíos desaparecerían por causas naturales». Los que no fueran aptos para el trabajo «recibirían un trato especial». Las actas de la conferencia no definieron este término. Pronto los judíos y otros «indeseables» iban a morir en las cámaras de gas en los campos.
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