jueves, 28 de febrero de 2013

TRATADO DE BREST-LITOVSK

El Tratado de Brest_Litovsk


El 3 de marzo de 1918, Trotsky, representando a la RSFS de Rusia, firmó el tratado de paz, compuesto por 14 artículos, en Brest-Litovsk. El Tratado puede ser condensado de la siguiente manera:

Artículo 1: Se declara el fin de la guerra.    

Artículo 2: Los poderes firmantes suspenderán la propaganda contra el otro bando.

Artículo 3: Rusia renuncia a cualquier reclamación sobre los territorios al oeste de la línea de influencia trazada previamente. El futuro status de dichos territorios será determinado por Alemania y Austria-Hungría.

Artículo 4: Alemania continuará ocupando territorios al este de la línea de influencia trazada hasta que Rusia no desmovilice sus tropas. Batum, Kars y Ardahan serán despejados de tropas rusas y cedidas al Imperio otomano.

Artículo 5: Rusia debe limpiar sus aguas de barcos de guerra de las otras naciones aliadas. Rusia debe limpiar las aguas del Mar Báltico y Mar Negro de sus minas, e indicar las rutas de navegación seguras.

Artículo 6: Rusia debe suspender la lucha contra la República Popular Ucraniana. Rusia debe desocupar Estonia y Livonia, que serán ocupadas por policías alemanes. Rusia debe devolver a todos los habitantes de estas regiones que fueron deportados o arrestados. Rusia debe desocupar Finlandia y las islas Åland, incluyendo sus puertos. Si el hielo no permite que los barcos rusos dejen los puertos, debe dejarse una tripulación mínima en los mismos. Las islas Åland no deben volver a ser fortificadas.

Artículo 7: Rusia debe reconocer que Persia y Afganistán son estados libres e independientes.

Artículo 8: Los prisioneros de guerra de ambos bandos deberán ser liberados y devueltos a sus naciones de origen.

Artículo 9: Ambos bandos renuncian a reclamar indemnizaciones de guerra.

Artículo 10: Se reinician las relaciones diplomáticas entre ambos bandos.

Artículo 11: Las relaciones económicas entre los bandos serán definidas en otros apéndices.

Artículo 12: Las relaciones legales públicas y privadas serán discutidas en posteriores tratados, al igual que el intercambio de prisioneros y navíos mercantes en poder del otro bando.

Artículo 13: Se define la autoridad de los textos firmados.

Artículo 14: El Tratado debe ser ratificado en Berlín en un lapso inferior a dos semanas.
El Tratado fue ratificado el 15 de marzo. Después de firmar el Tratado, Trotsky criticó al Reino Unido y a Alemania por llevar a cabo una lucha para la división del mundo, no una guerra defensiva.


También declaró:

"Estamos llevando a nuestro pueblo fuera de una guerra en anticipación a la inminente hora esperada, cuando los pueblos oprimidos de todas las naciones tomarán el destino en sus manos de la misma manera que los trabajadores de Rusia han hecho... Estamos aquí para notificar al mundo nuestra intención de retirarnos de la guerra... Al mismo tiempo, declaramos que las condiciones propuestas por los gobiernos de Alemania y el Imperio austrohúngaro son fundamentalmente inconsistentes con los intereses de todos los pueblos. Los trabajadores de todas las naciones rechazan estas condiciones, incluyendo a los de Alemania y Austria-Hungría".

Asumiendo la responsabilidad por la humillante paz, Trotsky renunció a su cargo de Comisario de Relaciones Exteriores poco después, pasando a desempeñar la función clave de Comisario de Defensa y Jefe del Ejército Rojo.


Cambios territoriales

La línea trazada significaba en la práctica la pérdida de enormes territorios controlados por Rusia desde hacía varias décadas, e incluso siglos.
El Imperio otomano recibía los distritos Batum, Kars y Ardahan. Dichos distritos habían sido administrados por el Imperio ruso al finalizar la Guerra Ruso-Turca en 1878.

El Imperio Alemán recibía la administración de Polonia, la parte occidental de Bielorrusia, Curlandia y Lituania. Alemania ya había estado administrando Curlandia, Polonia y Lituania desde el comienzo de sus ofensivas en 1915.
Se declaró que Letonia (Livonia), Estonia y Finlandia (con las islas Åland) serían independientes. Esta independencia sería asegurada por Alemania y Austria-Hungría.
La República Popular Ucraniana era reconocida por Rusia. Este Estado que  hacia  independiente a la nación ucraniana por vez primera en su historia había sido proclamado en 1917 y había caído a continuación bajo el patronazgo alemán. La dependencia de Ucrania frente a Alemania ya se había formalizado en un tratado el 9 de febrero de 1918.
En un segundo tratado firmado en Berlín el 27 de agosto del mismo año, se le sumó a Rusia el pago de una indemnización de guerra de 6 mil millones de marcos alemanes de la época a Alemania.
De esta manera, el Imperio ruso (ahora sustituido por la Rusia Soviética) perdía prácticamente el territorio donde vivía un tercio de su población de pre-guerra, un tercio de sus tierras cultivadas, y el 75% de sus zonas industriales.

Consecuencias


* La derrota alemana en noviembre anuló este tratado, ya que no fue reconocido por los aliados en el Armisticio de Compiègne, firmado el 11 de noviembre de 1918. La caída de Alemania creó una situación de vacío en toda la antigua franja occidental del imperio zarista.


Aunque Finlandia, Estonia, Lituania y Letonia se habían declarado estados independientes, las Potencias Centrales buscaron la manera de instaurar monarquías en dichos territorios, cuyos jefes de estado serían príncipes germanos. En efecto, en Lituania y Finlandia se nombraron monarcas de ascendencia germana. Se intentó hacer lo mismo en Letonia, Estonia y Polonia, pero la Revolución de Noviembre y la posterior derrota alemana en la guerra significó el fin de los reinos germanos bálticos. Los monarcas de Lituania y Finlandia renunciaron a sus tronos sin siquiera haberlos ocupado por motivo de la revolución alemana.


* Uno de los partidos representados en el Gobierno soviético de la época, los Social Revolucionarios de Izquierda, se opusieron públicamente a los efectos del Tratado, rompiendo su acuerdo de coalición con los bolcheviques. Luego de que los Social Revolucionarios pronunciaran encendidas críticas contra el partido de Lenin y Trotsky en el V Congreso de los Soviets, el 5 de julio, planificaron y ejecutaron el asesinato del embajador alemán en Rusia, Conde Wilhelm Mirbach, el 6 de julio para intentar provocar la ruptura del Tratado y el reinicio de las hostilidades entre la Alemania imperial y la RSFSR. Poco después, se inició una revuelta en Moscú, conocida como la Revuelta de los Revolucionarios Socialistas de Izquierda, cuyo objetivo era levantar al pueblo contra los alemanes, pero fue reprimida por las fuerzas del Estado soviético.

* Las fuerzas de la Entente utilizaron la rúbrica del Tratado de Brest-Litovsk como excusa y argumento para justificar su apoyo político, militar y material a los ejércitos blancos contrarrevolucionarios y desarrollar su intervención militar contra la Revolución Soviética. Así desembarcaron en distintos puntos de Rusia tropas de Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Japón para combatir al Ejército Rojo. Los motines de soldados y marineros  aliados destinados en Rusia que rechazaban pelear contra las tropas revolucionarias y las protestas en los países de origen de los soldados obligaron a los Gobiernos aliados a retirar paulatinamente sus fuerzas expedicionarias.


Destino de los nuevos estados

Los efectos del Tratado de Brest-Litovsk no fueron duraderos, después de la Guerra Polaco-Soviética, Ucrania y Bielorrusia quedaron de hecho bajo control ruso de nuevo. De igual manera, las naciones de la Transcaucásica fueron sometidas entre 1920 y 1921. Además, las naciones bálticas fueron ocupadas por la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial (véase Ocupación de las Repúblicas Bálticas). Polonia fue invadida por la Alemania Nazi durante la Invasión de Polonia de 1939. Solamente Finlandia conservó su autonomía, aunque tuvo que realizar concesiones territoriales a Rusia después de las guerras de invierno y la II Guerra Mundial



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