viernes, 28 de septiembre de 2012

DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS

Texto de la Declaración
Las cinco partes de la Declaración de Independencia son:
  • Introducción.
  • Preámbulo.
  • Acusación de Jorge III.
  • Denuncia de los británicos.
  • Conclusión.[4] Esta versión es de Semanario Político, Económico y Literario del 12 de diciembre de 1821.
Introducción

Afirma que la gente tiene la habilidad de asumir la independencia política según la Ley Natural. Admite que el motivo de independencia tiene que ser razonable, y por eso, tiene que ser explicado.
En CONGRESO, 4 de julio de 1776.

La Declaración unánime de los trece Estados Unidos de América,

Cuando en el curso de los acontecimientos humanos se hace necesario para un pueblo disolver los vínculos políticos que lo han ligado a otro, y tomar entre las naciones de la Tierra el puesto separado e igual al que las leyes de la naturaleza y del Dios de esa naturaleza le dan derecho, un justo respeto al juicio de la humanidad exige que declare las causas que lo impulsan a la separación.
Preámbulo

Resume la filosofía general de gobierno que justifica una revolución cuando el gobierno hace daño a los derechos naturales.[4] En el preámbulo se reconocen el derecho a la Vida, a la Libertad y a la Felicidad: es el primer documento histórico en el que se reconocen los derechos humanos más fundamentales.
Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se vuelva destructora de estos principios,el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que base sus cimientos en dichos principios, y que organice sus poderes en forma tal que a ellos les parezca más probable que genere su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que los gobiernos establecidos hace mucho tiempo no se cambien por motivos leves y transitorios; y, de acuerdo con esto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a sufrir, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia mediante la abolición de las formas a las que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad.
Acusación

Una lista de las "repetidas injurias y usurpaciones."[4]
Tal ha sido el paciente sufrimiento de estas colonias; y tal es ahora la necesidad que las compele a alterar su antiguo sistema. La historia del presente rey de la Gran Bretaña es una historia de repetidas injurias y usurpaciones, cuyo objeto principal es y ha sido el establecimiento de una absoluta tiranía sobre estos estados. Para probar esto, sometemos los hechos al juicio de un mundo imparcial. Ha rehusado asentir a las leyes más convenientes y necesarias al bien público de estas colonias, prohibiendo a sus gobernadores sancionar aun aquellas que eran de inmediata y urgente necesidad a menos que se suspendiese su ejecución hasta obtener su consentimiento, y estando así suspensas las ha desatendido enteramente.
Ha reprobado las providencias dictadas para la repartición de distritos de los pueblos, exigiendo violentamente que estos renunciasen el derecho de representación en sus legislaturas, derecho inestimable para ellos, y formidable sólo para los tiranos. Ha convocado cuerpos legislativos fuera de los lugares acostumbrados, y en sitos distantes del depósito de sus registros públicos con el único fin de molestarlos hasta obligarlos a convenir con sus medidas, y cuando estas violencias no han tenido el efecto que se esperaba, se han disuelto las salas de representantes por oponerse firme y valerosamente a las invocaciones proyectadas contra los derechos del pueblo, rehusando por largo tiempo después de desolación semejante a que se eligiesen otros, por lo que los poderes legislativos, incapaces de aniquilación, han recaído sobre el pueblo para su ejercicio, quedando el estado, entre tanto, expuesto a todo el peligro de una invasión exterior y de convulsiones internas.
Se ha esforzado en estorbar los progresos de la población en estos estados, obstruyendo a este fin las leyes para la naturalización de los extranjeros, rehusando sancionar otras para promover su establecimiento en ellos, y prohibiéndoles adquirir nuevas propiedades en estos países.
En el orden judicial, ha obstruido la administración de justicia, oponiéndose a las leyes necesarias para consolidar la autoridad de los tribunales, creando jueces que dependen solamente de su voluntad, por recibir de él el nombramiento de sus empleos y pagamento de sus sueldos, y mandando un enjambre de oficiales para oprimir a nuestro pueblo y empobrecerlo con sus estafas y rapiñas.
Ha atentado a la libertad civil de los ciudadanos, manteniendo en tiempo de paz entre nosotros tropas armadas, sin el consentimiento de nuestra legislatura: procurando hacer al militar independiente y superior al poder civil: combinando con nuestros vecinos, con plan despótico para sujetarnos a una jurisdicción extraña a nuestras leyes y no reconocida por nuestra constitución: destruyendo nuestro tráfico en todas las partes del mundo y poniendo contribuciones sin nuestro consentimiento: privándonos en muchos casos de las defensas que proporciona el juicio por jurados: transportándonos mas allá de los mares para ser juzgados por delitos supuestos: aboliendo el libre sistema de la ley inglesa en una provincia confinante: alterando fundamentalmente las formas de nuestros gobiernos y nuestras propias legislaturas y declarándose el mismo investido con el poder de dictar leyes para nosotros en todos los casos, cualesquiera que fuesen.
Ha abdicado el derecho que tenía para gobernarnos, declarándonos la guerra y poniéndonos fuera de su protección: haciendo el pillaje en nuestros mares; asolando nuestras costas; quitando la vida a nuestros conciudadanos y poniéndonos a merced de numerosos ejércitos extranjeros para completar la obra de muerte, desolación y tiranía comenzada y continuada con circunstancias de crueldad y perfidia totalmente indignas del jefe de una nación civilizada.
Ha compelido a nuestros conciudadanos hechos prisioneros en alta mar a llevar armas contra su patria, constituyéndose en verdugos de sus hermanos y amigos: excitando insurrecciones domésticas y procurando igualmente irritar contra nosotros a los habitantes de las fronteras, los indios bárbaros y feroces cuyo método conocido de hacer la guerra es la destrucción de todas las edades, sexos y condiciones.
A cada grado de estas opresiones hemos suplicado por la reforma en los términos más humildes; nuestras súplicas han sido contestadas con repetidas injurias. Un príncipe cuyo carácter está marcado por todos los actos que definen a un tirano, no es apto para ser el gobernador de un pueblo libre.
Denuncia

El fin del caso de independencia. Las condiciones de revolución son justificadas.[4]
Tampoco hemos faltado a la consideración debida hacia nuestros hermanos los habitantes de la Gran Bretaña; les hemos advertido de tiempo en tiempo del atentado cometido por su legislatura en extender una ilegítima jurisdicción sobre las nuestras. Les hemos recordado las circunstancias de nuestra emigración y establecimiento en estos países; hemos apelado a su natural justicia y magnanimidad, conjurándolos por los vínculos de nuestro origen común a renunciar a esas usurpaciones que inevitablemente acabarían por interrumpir nuestra correspondencia y conexiones. También se han mostrado sordos a la voz de la justicia y consanguinidad. Debemos, por tanto, someternos a la necesidad que anuncia nuestra separación, y tratarlos como al resto del género humano: enemigos en la guerra y amigos en la paz.
Conclusión

Los signatarios afirman que existen condiciones bajo las cuales el pueblo debe cambiar su gobierno, y es necesario que las colonias anuncien su separación y disuelvan sus lazos con la corona británica.
Por tanto, nosotros, los Representantes de los Estados Unidos, reunidos en Congreso General, apelando al Juez supremo del Universo, por la rectitud de nuestras intenciones, y en el nombre y con la autoridad del pueblo de estas colonias, publicamos y declaramos lo presente: que estas colonias son, y por derecho deben ser, estados libres e independientes; que están absueltas de toda obligación de fidelidad a la corona británica: que toda conexión política entre ellas y el estado de la Gran Bretaña, es y debe ser totalmente disuelta, y que como estados libres e independientes, tienen pleno poder para hacer la guerra, concluir la paz, contraer alianzas, establecer comercio y hacer todos los otros actos que los estados independientes pueden por derecho efectuar. Así que, para sostener esta declaración con una firme confianza en la protección divina, nosotros empeñamos mutuamente nuestras vidas, nuestras fortunas y nuestro sagrado honor.
Firmantes

La firma primera y famosa en la versión oficial es de John Hancock, el presidente del Congreso Continental. Dos presidentes futuros, Thomas Jefferson y John Adams, son signatarios. Edward Rutledge (26 años de edad), es el firmante más joven, y Benjamin Franklin (70 años de edad) es el firmante más viejo. Los cincuenta y seis firmantes de la Declaración representaban los nuevos estados según su situación (del norte al sur):[5]

http://hmc.uchbud.es/Materiales/DeclaraUSA.pdf  

EL MOTÍN DEL TÉ

      


      Tras unos tranquilos años 1770-1773 en los que parecía que las colonias habían vuelto a aceptar el dominio de Londres sin problemas, provocando la desesperación de los americanos más radicales que veían difuminarse sus proyectos de independencia, una decisión del Gobierno británico reanudó el conflicto y dio argumentos a los partidarios de la ruptura: la Tea Act (10 de mayo de 1773). La Compañía de las Indias Orientales, acuciada por problemas de liquidez, solicitó y obtuvo del Gobierno británico el monopolio de la venta de té en las colonias de América y sus agentes desplazaron a los comerciantes autónomos. Para el espíritu de los colonos, la decisión de Londres era inaceptable y contra esa Ley del té actuaron de diferentes maneras, sobre todo boicoteando el producto inglés. Pero el radical Samuel Adams preparó, para el día 16 de diciembre de 1773, el famoso "incidente del té de Boston"; disfrazados de indios, varios patriotas arrojaron al mar el cargamento de tres barcos de la compañía: 343 cajas valoradas en 10.000 libras. Y consiguió su objetivo último: provocar una violenta reacción británica.
      El rey, el Gobierno de lord North y el Parlamento estaban ahora de acuerdo en que el reto debía aceptarse y entre mayo y junio de 1774 se promulgan las Coercive Acts -conocidas entre los americanos como Leyes intolerables- que cerraban el puerto de Boston hasta que se pagase lo destruido por los Hijos de la Libertad (nombre que empezaron a darse desde 1765 muchos colonos radicales, organizados por Samuel Adams, y que hicieron suyo un apelativo que les había dedicado el parlamentario Isaac Barre en la Cámara de los Comunes). También se cambiaban las autoridades locales de Massachusetts, entre otras el gobernador real, cargo para el que fue nombrado el duro general Thomas Gage, que pasó de Nueva York a Boston ordenando que se concentrasen en los alrededores de esta ciudad cinco regimientos y varios navíos de la flota real británica. Prácticamente se militarizaba Massachusetts, y se autorizaba al ejército a ocupar y requisar, si era necesario, casas particulares deshabitadas. Estas medidas por sí solas hubieran provocado tensiones. Pero, además, muy poco después se aprobó en Londres la Ley de Quebec (22 de junio de 1774), que permitía la expansión hacia el Sur de los colonos "canadienses", cortando el paso a la penetración de los colonos "norteamericanos" más allá de los Apalaches. El Gobierno de su majestad británica quería congraciarse incluso con medidas favorecedoras para los católicos- con sus nuevos súbditos de origen francés, pero no calculó la ofensa inferida a los habitantes de las trece colonias. Éstos creían que no sólo se castigaba a la de Massachusetts, sino a las doce restantes. Aparte de que, a estas alturas, lo que sucediera a los bostonianos era ya sentido como algo propio por todos los colonos desde Virginia o Georgia hasta Connecticut o Nueva York; "Desde ahora, es preciso que todos nos sintamos americanos", como dijo un representante de Carolina del Sur. Esta actitud cobra más valor si se tiene en cuenta que, hasta ese momento, las demás colonias no habían tenido un afecto especial hacia los vecinos de Nueva Inglaterra y menos aún a los estirados habitantes de Massachusetts. Ahora, en cambio, enviaron dinero y víveres para ayudar a los castigados hermanos, a la vez que meditaban sobre sus relaciones con Inglaterra.
Se había iniciado el camino hacia la independencia.

LA PRIMERA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA.

ANTECEDENTES.
·         13 Colonias pertenecientes a la corona británica. (mapa)
·         La sociedad colonial era fruto de sucesivas llegadas de inmigrantes y no compartían con la metrópoli el sistema feudal ni la nobleza hereditaria.
·         Entre ellas existían grandes diferencias, Las 8 del norte basaban su pujanza en la industria y el comercio y estaban lideradas por una rica burguesía. Las 5 del sur eran agrícolas (plantaciones de algodón, tabaco y arroz trabajadas por esclavos negros) y su clase adinerada estaba compuesta fundamentalmente por terratenientes.
·         Su sociedad se componía de:
o   Grandes y pequeños propietarios de tierras
o   Trabajadores urbanos libres
o   Comerciantes que desarrollaban un activo tráfico mercantil
o   Población esclava, muy numerosa en el sur.
·         La insurrección fue tanto una guerra de la independencia como una revolución, donde se implantaría el primer sistema político y liberar como forma de gobierno. Esto supondrá el inicio de la era de las revoluciones democráticas en el mundo.
CAUSAS DEL CONFLICTO: LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
·         Descontento de los colonos: aportan riqueza e impuestos a la metrópoli y están totalmente marginados de todas las decisiones que les afectaban.
·        

La ayuda prestada a la metrópoli en la “Guerra de los siete Años” 
tanto militar como económica no se premió como esperaban.
  • Por el contrario la presión fiscal en las colonias aumentó: nuevos impuestos sobre el azúcar y otros productos. Stamp Act. Ley del timbre. sello que gravaba la adquisición de documentos oficiales y la prensa. La oposición de las colonias a lo que consideraban una tasa abusiva obligó a la Corona a retirarla. Sin embargo, más tarde, en 1767, fueron establecidos otros impuestos (Townshend Acts) que gravaban el papel, el vidrio, el plomo y el té.

  • Dependían de la Corona Británica (su rey era Jorge III), gozaban de escasa autonomía y los gobernadores británicos constituían la máxima autoridad. No poseían representación en el Parlamento Británico, y era precisamente allí donde se decidían los asuntos importantes que les concernían, tales como la fijación de impuestos. La ausencia de participación política generaba malestar entre los colonos, deseosos de alcanzar cierto grado de autonomía.

·         16 diciembre de 1773 Motín del Té
o   Nuevo impuesto asignado al comercio del té.
o   Un grupo de colonos de colonos disfrazados de indios lanzaron al mar la carga de tres barcos de la Cía. de las Indias Orientales que tenían el monopolio del comercio del té.
o   Los ingleses reprimieron con contundencia y se mandó cerrar el puerto de Boston, lo que indignó aún más a los colonos.
·         Julio de 1776 : Declaración de la Independencia, inicio de la guerra
o   Ejército colonial al mando de G. Washington.
o   Problemas: sin armas, ni municiones, ni mandos, sin flota.
o   Francia (enemiga de GB) envía armas y munición.
o   Batalla de Saratoga, 1º claro triunfo de los colonos frente a GB.
·         1779 la guerra pasa a ser internacional: Francia y España entran en la guerra.
o   Francia quiere la revancha por la G de los 7 años.
o   España recuperar sus posesiones perdidas (Gibraltar)
·         19 octubre de 1781 capitulación británica en Yorktown.
·         1783 GB reconoce la independencia de Estados Unidos por el Tratado de Versalles.

LA PRIMERA CONSTITUCIÓN DEMOCRÁTICA

·         Es la 1º carta magna que recoge los principios del liberalismo político.
·         Existían muchas diferencias entre las colonias:
o   Sur: terratenientes que forman una sociedad aristocrática que defienden la esclavitud, querían una confederación de estados, casi independientes unos de otros.
o   Norte: controladas por burgueses y pequeños propietarios agrícolas pedían derechos individuales y una mayor unión entre los estados miembros.
·         1787. Se crea un único gobierno federal, con un presidente de la república y dos cámaras legislativas (Congreso y Senado), mientras que cada estado podía tener un gobierno autónomo.
·         Se inspira en los principios de igualdad y libertad de la ilustración, estableciendo un régimen republicano y democrático.
·         Tuvo gran impacto en Europa y sirvió de ejemplo para las colonias españolas.
·         Junto a la constitución, se proclamó la Declaración de los Derechos del hombre. (este documento no deja claro el tema de la esclavitud que sería origen de la guerra civil o guerra de secesión de 1861/1865 en la que se abolió definitivamente)

LAS TRECE COLONIAS






EL ABSOLUTISMO ILUSTRADO

EL DESPOTISMO ILUSTRADO

            El  régimen político más extendido en el  siglo XVII es el absolutismo.  El absolutismo del siglo XVIII recibe el nombre de “Despotismo Ilustrado”, que se puede definir como “la utilización de la ideología ilustrada por parte de las leyes absolutas para mantener su absolutismo”. 
La Ilustración es un pensamiento crítico y reformista. Los reyes absolutos, pues, del siglo XVIII (los llamados “déspotas ilustrados”), toman de la Ilustración lo que les conviene y, apoyándose en ella, introducen en sus estados una serie de reformas y mejoras importantes: suprimen los restos que aún quedaban de feudalismo (es el caso de Federico II de Prusia y María Teresa de Austria); protegen la agricultura con la construcción de canales y pantanos y con la introducción de nuevos cultivos; urbanizan y modernizan las ciudades (Carlos III de España fue el que convirtió a Madrid en ciudad moderna abriendo  grandes avenidas, construyendo monumentos y dotándola de alumbrado público).
Introducen reformas judiciales, por ejemplo, suprimiendo la tortura que hasta entonces se había utilizado por los jueces como forma corriente de investigación; y crean  multitud de centros educativos, como academias y universidades. Sin embargo, estas reformas se llevan a cabo sin contar con el pueblo; el lema del despotismo ilustrado es  “todo para el pueblo pero sin el pueblo”.
Además, rechazan lo que es más importante de la  Ilustración: la libertad política. Por eso, la burguesía ilustrada, que al principio apoya la reforma de los reyes, cuando ven que estos no conceden lo más importante, la libertad, se vuelven contra el absolutismo y se producen revoluciones.

LA ENCICLOPEDIA

Diccionario razonado de las ciencias, las artes y de los oficios.



Conjunto de 28 volúmenes (17 de texto y 11 de láminas) editados en, París, Francia, entre 1751 y 1772, por Denis  Diderot  y Jean Le Rond  d´Alambert, con el objetivo genérico de difundir las ideas de la Ilustración francesa. De hecho la filosofía que difunde se identifica con el afán de crítica, o de aplicar la «luz» de la razón, a todos los campos del saber, en especial a aquellos en que se pone de manifiesto de forma más directa la concepción político-social y religiosa de la época.
El nombre de enciclopedia no aparece hasta el siglo XVII, pero proyectos de reunir en una sola obra el conjunto del saber los ha habido desde la antigüedad. Pueden considerarse verdaderas enciclopedias la Historia natural de Plinio el Viejo, las Etimologías de san Isidoro, muchas de las obras recopiladoras que se producen en el período de la baja Edad Media, las Sumas de los escolásticos, el Dictionnaire historique et critique de P. Bayle.
La diferencia fundamental entre las enciclopedias antiguas y las modernas está en que aquéllas persiguen conservar los conocimientos de una época y éstas más bien difundirlos; unas y otras, no obstante, mantienen la característica común de la falta de originalidad.
La Enciclopedia francesa del s. XVIII surge casi de forma anecdótica, al aceptar Diderot la traducción del diccionario de Chambers, Cyclopaedia o Universal Dictionary of Art and Sciences (1728), inicialmente confiada a otros, que Diderot comenzó más bien a transformar y reconstruir que simplemente a traducir. Los editores aceptaron la sugerencia de publicar una obra original y así nació el proyecto o Prospecto de la Enciclopedia, en 1750.
Diderot pidió la colaboración de d´Alembert, quien se encargó de redactar el Discurso preliminar. En él d´Alembert presenta la Enciclopedia como un sistema de todos los conocimientos humanos; al ser éstos inabarcables, busca una manera de representarlos en síntesis y, para ello, sigue la clasificación del «árbol del canciller Bacon», que divide la actuación de las facultades intelectuales y fabriles del hombre en facultades de memoria, razón e imaginación. La memoria es la sede de la experiencia o del conocimiento directo (historia); la razón, de la reflexión hecha con el razonamiento (filosofía); la imaginación, de la imitación reflexiva (bellas artes o poesía). Cada uno de estos grandes grupos de ciencias y actividades humanas se subdivide en muchos otros apartados que configuran, en definitiva, el árbol «de las ciencias, de las artes y de los oficios».
El primer volumen aparece en 1751; su publicación se suspenderá en 1752, tras la publicación del segundo volumen, y en 1759, cuando d´Alembert se retira del proyecto y se suprimen los permisos de publicación concedidos. A partir de esta fecha, publicados siete volúmenes, Diderot prosigue solo la edición de diez volúmenes de texto y cuatro de índices hasta 1765 y, posteriormente, cuatro volúmenes más de índices hasta 1772. Colaboran en la obra Rousseau, Voltaire, Duclos, Holbach, Quesnay, Turgot, Toussaint y otros escritores y philosophes ilustrados (hasta un total de 160).
La crítica y hostigamiento contra los prejuicios, la ignorancia y el error, el cuidado en definir y precisar bien los diversos conceptos, el espíritu de defensa de las libertades, el escepticismo derivado de la influencia de P. Bayle y el empirismo inspirado en Locke, concitan una pronta animadversión por parte de jansenistas, jesuitas y diversos centros de opinión y poder.
La Enciclopedia ha sido considerada por la historia como el aparador de las ideas de la ilustración francesa y una de las obras más libres del espíritu humano.
La Enciclopedia se proponía hacer un inventario de lo conocido, y para esto examinarlo todo, removerlo todo sin excepción y sin miramientos; pisotear las viejas puerilidades, derribar los ídolos que la razón desaprobaba; y poner un signo glorioso a los valores modernos.  No contendría nada superfluo, nada anticuado; todo en ella estaría en acción y vivo; ni siquiera se contentaría con explicar y describir; grabados y láminas mostrarían las formas concretas del trabajo incesante que crea la civilización. Esta era la segunda gran ambición de la obra, junto con la exposición metodológica de los conocimientos.
La Enciclopedia se insertaba en un movimiento general que exaltaba y dignificaba las artes mecánicas -la técnica- que los puros pensadores ignoraban o desdeñaban y a los que solo la especulación pura les parecía digna. ! Honor a los que contribuyen a la felicidad terrena! El instrumento de la felicidad sería el progreso material.


jueves, 27 de septiembre de 2012

ESTRUCTURA DE LA ENCICLOPEDIA

La estructura en la que la enciclopedia organizaba el conocimiento humano. Tenía tres ramas principales: memoria, razón e imaginación



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PRINCIPALES PENSADORES DE LA ILUSTRACIÓN

Se llamaba Carlos de Secondat, barón de Montesquieu, y era por lo tanto monárquico, pero monárquico enamorado del parlamentarismo inglés.
Fue presidente del parlamento de Burdeos, satirizó las viejas ideas y los defectos sociales y políticos de Francia en su obra “Cartas persas” (1721), cuya resonancia fue extraordinaria.  También tuvo gran difusión “Consideraciones sobre la grandeza y la decadencia de los romanos” (1734). Pero la  obra triunfal y que abrió profunda brecha en las concepciones políticas dominantes en Francia, fue “El Espíritu de las Leyes” (1748), hasta el punto que se toma esta obra y fecha  como punto de arranque de la victoria intelectual de la Ilustración y cifra representativa de una generación histórica. En su célebre obra preconizó una nueva estructura del Estado, basada en un equilibrio de poderes.
En ella defiende, que, conservando el rey  el  poder ejecutivo, el legislativo recaería en una asamblea representativa del país (como el parlamento inglés),  y el judicial, detentado por magistrados o parlamentos (en Francia, tribunales), absolutamente independientes en sus sentencias, del rey y del Parlamento. Así pues, es partidario de que el Estado quedara dividido y es el difusor de las ideas parlamentarias inglesas y la fuente donde bebieron las promociones revolucionarias. 
La división de poderes que éste preconizaba, pugnaba totalmente con la organización de la monarquía absoluta francesa. Su obra fue completada  desde otro punto de vista, por  Voltaire. Ambos fueron los ídolos de la generación que consolidó y desarrolló el triunfo del pensamiento ilustrado en Francia.


Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu. Charles Louis de Secondat, Señor de la Brède y Barón de Montesquieu
Escritor brillante y superficial, entregado a la vida y al placer, cautivo de la misma facilidad de su pluma, que esgrimió como campeón de la tolerancia y la libertad espiritual. Fue a partir de su obra “ Le siécle de Louis XIV” (1751), cuando se convirtió en  adalid de la lucha general contra toda autoridad. Muy influenciado por del movimiento filosófico inglés, en particular de Locke y los deístas, Voltaire popularizó sus principios fundamentales  valiéndose de una pluma terriblemente mordaz, cáustica y agresiva. Su lucha se desarrolló en  dos planos distintos: uno público y otro, secreto.
En el primero, además de la obra ya mencionada, figuran “Essai sur les moeurs et l’esprit des nations (1756), un trabajo hecho a la medida de la burguesía  de que procedía, una filosofía laica de la Historia, y el “Dictionnaire philosophique”, de un lado el proceso claro de los abusos que perdieron al Antiguo Régimen y, de otro,  la  explicación exhaustiva del argumento del predominio absoluto de la razón sobre cualquier pasión o entusiasmo personal. En el segundo plano se sitúan unos dos centenares de folletos, opúsculos y hojas volantes. 
En este último aspecto, amparándose en el anonimato, la obra de Voltaire, fue implacablemente destructora de los grandes principios sociales de la época, sobre todo de la religión cristiana. Enemigo de la Iglesia, fue coreado por cuantos enciclopedistas se habían dejado ganar por las corrientes deístas o naturalistas procedentes de Inglaterra. Cada día más radical en sus violentas campañas y cada día más leído por un público que gustaba de su fácil prosa.

Voltaire. (1694-1778). Seudónimo de François-Marie Arouet, poeta, dramaturgo y filósofo francés

ROUSSEAU
Es el primer pensador auténticamente democrático de la historia de Europa.
Su primera obra, publicada en 1749, causó enorme impresión, pues en ella se atacaba una de las tesis fundamentales  que defendían los ilustrados; los filósofos de la ilustración pensaban que los importantes adelantos científicos y técnicos que se estaban verificando en aquella época, no sólo mejoraban al hombre materialmente, sino también moralmente; es decir,  que a medida que se progresaba en la ciencia y en la técnica, el hombre se iba haciendo cada vez más bueno... Frente a esto, Rousseau señalaba que a civilización, en lugar de mejorar al hombre, lo que hacía era corromperlo, porque la sociedad estaba estructurada de forma injusta; por tanto, si se quería mejorar al hombre, antes había que mejorar a la sociedad.
La obra más importante de este autor es “El Contrato Social” (1762). En ésta, el autor dice que los hombres al aparecer sobre la tierra, se hallan en lo que se llama “Estado de Naturaleza”, que se caracteriza porque todavía no existe ningún gobierno, no hay leyes, no hay autoridad y no se ha formado aún ningún tipo de organización social o política; se trata por tanto de un estado de absoluta libertad, donde cada hombre hace lo que quiere y no tiene que dar a nadie cuenta de sus actos.
Pero llega el momento en que los hombres se dan cuenta que para defender mejor su vida, su libertad y su propiedad deben agruparse y elegir a alguien para que los gobierne. Así  aparece el Estado. 
El Estado nace, por tanto, de un acuerdo libre entre los hombres que se han unido para designar al gobernante. Como el gobernante ha sido elegido por el pueblo, en cualquier momento, cuando el pueblo quiera,  puede cambiarlo por otro. Al mismo tiempo, la misión de los gobernantes es cumplir siempre la voluntad popular.
La voluntad popular es la voluntad de la mayoría, y esta se averigua a través de elecciones, en las que votan todos los ciudadanos.
 

EL PENSAMIENTO ILUSTRADO

EL PENSAMIENTO ILUSTRADO
·        Siglo XVIII, desarrollo de un pensamiento crítico contra los principios del Antiguo Régimen y sentará las bases del pensamiento moderno.
·        Movimiento intelectual: ILUSTRACIÓN nace en Inglaterra y Escocia en el XVII y se extiende por toda Europa
·        Se caracteriza: por la valoración de la razón humana, la necesidad de progreso eco y social y por criticar el pensamiento religioso tradicional.
EL SIGLO DE LAS LUCES
·        La ilustración: explicación racional del mundo, “venía a iluminar  las sombras heredadas de la tradición o la superstición”
·        Critican: los planteamientos religiosos en los que se basa el poder, la influencia de la iglesia, las convicciones sociales, el orden estamental y las ideas y creencias tradicionales.
·        Gran avance en la ciencia, matemáticas y física sobre los astros y la ley de la gravedad; la astronomía, la química moderna, que pusieron en duda los relatos bíblicos sobre la creación.
EL PENSAMIENTO ECONÓMICO
·        Se sientan las bases del LIBERALISMO ECONÓMICO:  Adam Smith demuestra que el progreso económico exige libertad para los medios de producción: capital, tierra y trabajo (en manos de la nobleza y o el clero
·        El valor y precio de las mercancías procede del trabajo
·        El trabajador es quien produce la riqueza, lo que se contradice con una sociedad que ve el trabajo manual como deshonroso.
LA CRÍTICA SOCIAL Y POLÍTICA
·        J. Locke antecesor de los llamados “les philosophes” justificaba el parlamentarismo ingles  y defendía el “contrato social” que debe regir las relaciones entre gobernantes y gobernados. Defendía la tolerancia de ideas y creencias diferentes y un sistema político pactado por la sociedad.  (contrario a las ideas absolutistas)
·        Sus principales pensadores fueron:
o   Voltaire: reivindica la libertad política y la tolerancia religiosa y unifica las instituciones del Estado.
o   Montesquieu: Propuso como modelo un sistema monárquico, controlado por una constitución y los poderes separados (legislativos, ejecutivos y judicial). Cuestiona a la monarquía absoluta e inspira la constitución norteamericana de 1787 y la mayoría de las constituciones europeas del siglo XIX.
o   Rousseau: en su obra “El contrato social” concibe el gobierno como un contrato que debe reflejar la voluntad general, en la que se fundan todas las voluntades individuales: SOBERANÍA NACIONAL. El gobierno es secundario, los reyes o los representantes elegidos no eran más que delegados de un pueblo soberano. Además critica la propiedad, defiende la igualdad de los seres humanos (conceptos que se recogerán en los futuros planteamientos democráticos)
LA ENCICLOPEDIA
·        En principio, las ideas ilustradas circularon entre unas élites reducidas. (nobles, clero, burguesía…)
·        Su difusión se llevó a cabo a través de la ENCICLOPEDIA, dirigida por D`Alembert y Diderot.
·        La obra constaba de 28 volúmenes y se presentaba  como un diccionario razonado de las ciencias, las artes y las técnicas.
·        Recoge el conocimiento de la época y critica indirectamente las instituciones políticas y religiosas.
·        Durante el siglo XVIII, las tertulias, las discusiones en academias científicas y humanísticas y la aparición de periódicos contribuyó a que se desarrollarán las “corrientes de opinión pública” que sería la base de los futuros partidos políticos.

EL ABSOLUTISMO ILUSTRADO: EL DESPOTISMO ILUSTRADO
·        Muchas monarquías utilizaron a la Ilustración como una manera de frenar el poder de la iglesia y la nobleza.
·        Los “déspotas ilustrados” planificaban reformas que consideraban favorables para el pueblo, pero sin contar con él.
·        La frase que lo resume es “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”
·        Estos reyes aceptaron las ideas ilustradas al igual que parte de la nobleza y el clero,  la critica que estos desarrollan hacia sus atrasadas ideas, cambia estos planteamientos.